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El extraño caso de Tarrare, el hombre que no podía parar de comer

El extraño caso de Tarrare, el hombre que no podía parar de comer

Tarrare, también conocido como «El hombre con un apetito insaciable», fue una figura legendaria del siglo XVIII en Francia. Su extraño comportamiento y su capacidad para tragar grandes cantidades de comida lo convirtieron en un objeto de fascinación y especulación para la gente de la época. En este artículo, exploraremos la vida de Tarrare y los mitos y realidades que lo rodean.

Orígenes y primeros años

Tarrare nació en 1772 en Lyon, Francia. Desde una edad temprana, Tarrare desarrolló un apetito insaciable, y sus padres lo encontraron difícil de alimentar.

Según los informes, Tarrare comía constantemente, incluso robando alimentos de la despensa y de los vecinos. Su apetito era tan grande que su familia simplemente no podía alimentarlo lo suficiente, y a menudo se encontraba hambriento.

En algún momento durante su juventud, Tarrare se mudó a París, donde comenzó a trabajar como ayudante de cocina. Fue allí donde comenzó a ganar notoriedad por su capacidad para comer grandes cantidades de alimentos sin aparente esfuerzo.

© Ilustración de George Cruikshank
El apetito insaciable de Tarrare

La capacidad de Tarrare para comer grandes cantidades de alimentos fue lo que lo hizo famoso. Según los informes, en una sola sesión, Tarrare pudo comer una cantidad de comida que normalmente habría sido suficiente para alimentar a varias personas. Se dice que en una ocasión comió una docena de pasteles, dos corderos enteros, cuatro gallinas y varias tazas de sopa, todo en una sola sesión.

Aunque el apetito de Tarrare era impresionante, lo que lo hacía aún más increíble era la variedad de alimentos que podía comer. No solo podía tragar grandes cantidades de comida, sino que también comía cosas que la mayoría de las personas encontrarían repulsivas. Tarrare comía ratas, gatos callejeros y, según algunos rumores, incluso se dice que comió a un niño pequeño.

Su capacidad para tragar objetos enteros también era impresionante. Se dice que Tarrare fue capaz de tragar una bolsa de manzanas enteras sin masticarlas, así como también objetos más extraños como una llave o una navaja.

Además de su apetito insaciable, Tarrare también tenía una constitución extraña. A pesar de que comía grandes cantidades de alimentos, nunca parecía engordar. De hecho, según los informes, era delgado y famélico, con una piel grasosa y pálida.

Los médicos y Tarrare

Dado su extraño comportamiento y su apetito insaciable, Tarrare se convirtió en un objeto de interés para los médicos y científicos de la época. Fue sometido a numerosas pruebas médicas para tratar de comprender su extraña constitución.

Uno de los médicos que examinó a Tarrare fue el Dr. Antoine Francois Fourcroy, quien lo describió como «un monstruo terrible«. Fourcroy realizó una serie de experimentos con Tarrare para ver cuánto podía comer y qué efecto tenía en su cuerpo. En uno de los experimentos, Tarrare fue alimentado con un cordero entero en una sola sesión, lo que provocó que vomitara trozos de carne sin digerir durante varios días.

Otro médico que examinó a Tarrare fue el Dr. Pierre-Francois Percy, quien escribió un relato detallado de su experiencia con Tarrare en su libro «Memoires d’un Chirurgien de Napoleon». Percy también fue testigo de la capacidad de Tarrare para comer grandes cantidades de alimentos sin aparente esfuerzo y su habilidad para tragar objetos enteros.

Percy también describió la extraña constitución de Tarrare, incluyendo su piel grasosa y pálida, su olor fétido y su voz ronca. Aunque Percy no pudo encontrar una explicación médica para el comportamiento de Tarrare, sugirió que podría haber sufrido de una forma extrema de polifagia, una condición que causa un apetito insaciable.

La carrera de Tarrare en el circo

A pesar de sus extraños hábitos alimentarios y su constitución extraña, Tarrare tuvo cierto éxito como artista de circo en París. Fue contratado por un hombre llamado Curtius, quien lo presentó como «El hombre con un apetito insaciable» en su circo.

En el circo, Tarrare realizaba trucos para impresionar a la audiencia, como tragar objetos enteros y comer grandes cantidades de comida en una sola sesión. También se le presentaba como un curiosum humano, un espectáculo para la gente que buscaba ver cosas extrañas e inusuales.

Sin embargo, la carrera de Tarrare en el circo no duró mucho tiempo. Se dice que en una de las actuaciones, Tarrare intentó comer un gato vivo, lo que provocó el escándalo entre la audiencia y llevó a Curtius a despedirlo.

Los últimos años de Tarrare

Después de su breve carrera en el circo, Tarrare se quedó sin trabajo y se vio obligado a vagar por las calles de París. Según las crónicas, intentó robar comida de los mercados y de la gente en la calle para satisfacer su apetito insaciable.

En algún momento durante su vida, Tarrare fue reclutado por el ejército francés. Se dice que durante una batalla, Tarrare comió las vísceras de un soldado muerto para sobrevivir.

Tarrare murió en París en algún momento alrededor de 1798. La causa exacta de su muerte se desconoce, pero se cree que podría haber sido causada por una infección estomacal relacionada con su extraño comportamiento alimentario.

Conclusión

Tarrare fue una figura legendaria del siglo XVIII en Francia, conocido por su apetito insaciable y su capacidad para comer grandes cantidades de alimentos y objetos enteros. Aunque su comportamiento y su extraña constitución han sido objeto de especulación y mitos durante años, es posible que haya sufrido de una forma extrema de polifagia.

Aunque Tarrare tuvo cierto éxito como artista de circo, su vida estuvo marcada por la pobreza, el rechazo y el abuso. Su comportamiento fue visto como una curiosidad en la época, pero hoy en día se consideraría un trastorno alimentario grave.

La vida de Tarrare ha sido objeto de muchas especulaciones y mitos a lo largo de los años, y su historia se ha convertido en un tema popular de discusión en la cultura popular. Aparece en libros, películas y programas de televisión, a menudo presentado como un personaje oscuro y misterioso.

Aunque la verdadera historia de Tarrare sigue siendo en gran parte un misterio, su vida y su legado siguen fascinando y desconcertando a la gente hasta el día de hoy. Su historia es un recordatorio de que incluso las personas más extrañas y marginadas pueden tener una historia digna de ser contada, y que la verdad siempre es más extraña que la ficción.

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