La cueva de Theopetra es un sitio arqueológico ubicado en Meteora, en la región central griega de Tesalia. Como resultado de las excavaciones arqueológicas realizadas a lo largo de los años, se ha revelado que la cueva de Theopetra fue ocupada por seres humanos hace 130.000 años. Además, se pueden encontrar evidencias de presencia humana en la cueva de Theopetra sin interrupción desde el Paleolítico Medio hasta el final del Neolítico. Esto es importante, ya que permite a los arqueólogos comprender mejor el período prehistórico en Grecia.
Ocupación de la cueva de Theopetra
La cueva de Theopetra está situada en la ladera noreste de una colina de piedra caliza, a unos 100 m (330 pies sobre un valle). La cueva domina el pequeño pueblo de Theopetra y el río Lethaios, un afluente del río Pineios, fluye cerca.
Según los geólogos, la colina de piedra caliza se formó hace entre 137 y 65 millones de años, lo que corresponde al período Cretácico Superior.
Según los datos arqueológicos, los seres humanos no comenzaron a ocupar la cueva hasta el Paleolítico Medio, es decir, hace unos 130.000 años.
Se ha descrito que la cueva en sí tiene forma aproximadamente cuadrilátera con pequeños nichos en su periferia y cubre un área de aproximadamente 500 metros cuadrados. La Cueva de Theopetra tiene una gran entrada, que permite que la luz entre abundantemente al interior de la cueva.
Comienza la investigación
La excavación arqueológica de la cueva de Theopetra comenzó en 1987 y continuó hasta 2007.
Este proyecto fue dirigido por la Dra. Nina Kyparissi-Apostolika, quien se desempeñó como jefa del Ephorate de Paleoantropología y Espeleografía cuando se llevaron a cabo las excavaciones.
Cabe mencionar que cuando se realizaron los primeros trabajos arqueológicos, los pastores locales utilizaban la cueva de Theopetra como refugio temporal en el que guardaban sus rebaños. Cabe añadir que la cueva de Teopetra fue la primera cueva de Tesalia excavada arqueológicamente, y también la única en Grecia que presenta una secuencia continua de depósitos desde el Paleolítico medio hasta el final del Neolítico. Esto es significativo, ya que ha permitido a los arqueólogos comprender mejor la transición del modo de vida del Paleolítico al Neolítico en la Grecia continental.
Se han realizado varios descubrimientos interesantes gracias al estudio arqueológico de la cueva de Theopetra. Uno de ellos, por ejemplo, se refiere al clima de la zona en la que se ocupó la cueva.
Al realizar análisis micromorfológicos de las muestras de sedimentos recolectadas de cada capa arqueológica, los arqueólogos pudieron determinar que hubo períodos de calor y frío durante la ocupación de la cueva. Como resultado de estos cambios en el clima, la población de la cueva también fluctuó en consecuencia.
El muro más antiguo del mundo
Otro hallazgo fascinante de la cueva de Theopetra son los restos de un muro de piedra que alguna vez cerró parcialmente la entrada de la cueva.
Estos restos fueron descubiertos en 2010, y utilizando un método relativamente nuevo de datación conocido como Luminiscencia Ópticamente Estimulada (OSL), los científicos pudieron fechar esta pared en unos 23.000 años.
La edad de este muro, que coincide con la última edad glacial, ha llevado a los investigadores a sugerir que el muro habría sido construido por los habitantes de la cueva para protegerse del frío exterior. Se ha afirmado que esta es la estructura construida por el hombre más antigua conocida en Grecia, y posiblemente incluso en el mundo.
Un año antes de que se hiciera este increíble descubrimiento, se anunció que se había descubierto un rastro de al menos tres huellas de homínidos impresas en el suelo de tierra blanda de la cueva. Por la forma y el tamaño de las huellas, se ha especulado que fueron realizadas por varios niños neandertales, de edades comprendidas entre dos y cuatro años, que habían vivido en la cueva durante el Paleolítico Medio.
En 2009, la cueva de Theopetra se abrió oficialmente al público, aunque se cerró temporalmente un año después, ya que ese año se descubrieron los restos del muro de piedra. Aunque el sitio arqueológico fue reabierto posteriormente, fue cerrado nuevamente en 2016 y permanece así por razones de seguridad, es decir, por el riesgo de que se produzcan deslizamientos de tierra.